TIGRE DIENTES DE SABLE

El Dientes de Sables, fue posiblemente el felino mas especializado de todos. Su cuerpo era robusto, muy, muy robusto. Para hacernos una idea de lo fuerte que era, un tigre de Bengala macho normalito actual apenas supera los 320 kg. Un dientes de sable, del mismo tamaño que el tigre, puede llegar a pesar hasta 400 kg. Estos 80 kg de más, son prácticamente de músculo. Sería algo así como un tigre que hubiera tomado esteroides.
Pero que sea tan fuerte no se debía a un capricho de la naturaleza o a que se dedicara a hacer flexiones todos los días, no. La musculatura del diente de sable, tiene relación con su forma de cazar y con sus presas, la naturaleza es sabia.
Pero antes de seguir con su modo de caza, veamos la siguiente característica, propia del Smilodón... sus dientes. Los dientesdel Smilodon son lo primero que nos llama la atención. Unos colmillos superiores de hasta 18 cm de longitud que eran los más grandes de todos los felinos. Estos colmillos eran verdaderamente cuchillos, puntiagudos y aserrados por dentro. Unos dientes que utilizaba para, penetrar y desgarrar la piel y la carne hasta llegar a las venas importantes.
Estas dos características juntas, hacían del Smilodon un depredador de grandes bestias.Perezosos gigantes, caballos, bisontes prehistóricos e incluso mamuts entraban dentro de su dieta. La forma en que cazaba la megafauna de América del Sur era por emboscada*. Sorprendía a sus presas y las alcanzaba por uno de sus laterales. Se enganchaba con sus largas garras y en forma de gancho y tiraba de ellas hasta que las derribaba. Cuando por ejemplo el mamut era derribado, el Smilodon hundía sus afilados dientes en la garganta . Una vez con los colmillos clavados, tiraba y desgarraba llevándose consigo la vena del cuello y la traquea.

Pero antes de seguir con su modo de caza, veamos la siguiente característica, propia del Smilodón... sus dientes. Los dientesdel Smilodon son lo primero que nos llama la atención. Unos colmillos superiores de hasta 18 cm de longitud que eran los más grandes de todos los felinos. Estos colmillos eran verdaderamente cuchillos, puntiagudos y aserrados por dentro. Unos dientes que utilizaba para, penetrar y desgarrar la piel y la carne hasta llegar a las venas importantes.
Estas dos características juntas, hacían del Smilodon un depredador de grandes bestias.Perezosos gigantes, caballos, bisontes prehistóricos e incluso mamuts entraban dentro de su dieta. La forma en que cazaba la megafauna de América del Sur era por emboscada*. Sorprendía a sus presas y las alcanzaba por uno de sus laterales. Se enganchaba con sus largas garras y en forma de gancho y tiraba de ellas hasta que las derribaba. Cuando por ejemplo el mamut era derribado, el Smilodon hundía sus afilados dientes en la garganta . Una vez con los colmillos clavados, tiraba y desgarraba llevándose consigo la vena del cuello y la traquea.
EL TIRANOSAURIO REX
El icono por excelencia de la prehistoria es el Tiranosaurio rex (descrito por primera vez en 1905) y sus parientes cercanos, las tiranosáuridos. Originarios del jurásico medio, hace 165 millones de años, en su mayoría eran pequeños (tan altos como una persona), hasta que en el cretácico superior (o tardío), hace 84 millones de años, su tamaño creció hasta alcanzar varias toneladas y se colocaron en lo alto de la pirámide trófica. Los tiranosáuridos más antiguos eran pequeños dinosaurios con crestas elaborados en el cráneo (Proceratosáuridos). En el cretácico inferior los sinotiranos ya alcanzaron los 10 metros de longitud, pero en la misma época los raptorex no superaban los 3 metros. Los grandes tiranosáuridos, como el T. rex, aparecieron en el cretácico superior, alcanzando longitudes de 13 metros y masas corporales entre 5 y 8 toneladas. Por ello, durante los primeros 80 millones de años de la historia de los tiranosáuridos eran animales de pequeño tamaño que vivían a la sombra de otros depredadores gigantes (como los alosáuridos y los megalosáuridos) y solo durante los últimos 20 millones años del mesozoico se desarrollaron hasta convertirse en algunos de las mayores carnívoros terrestres de toda la prehistoria.
Los tiranosaurios constituyen el clado Tyrannosauroidea (un clado es una agrupación de seres vivos con un antepasado común) que comprende 20 géneros de tiranosáuridos. Son dinosaurios terópodos (carnívoros y bípedos), más relacionados con las aves que con otros terópodos de gran tamaño, como los alosáuridos y los espinosáuridos. El análisis de 307 caracteres morfológicos ha conducido al cladograma en forma de árbol filogénetico que se presenta en la figura de arriba (que incluye como inciso cuatro cráneos fósiles; el de T. rex, arriba, corresponde a un individuo joven). La línea horizontal en negro junto a cada cráneo indica una longitud de 10 cm.
Todos los tiranosaurios son depredadores bípedos con un cráneo grande y con una mandíbula con potentes músculos y dientes robustos. Sus extremidades anteriores son pequeñas y las posteriores son poderosas y están preparadas para una caza activa. Estas características no evolucionaron como consecuencia del tamaño corporal grande, ya que aparecieron en los tiranosáuridos más antiguos (mucho más pequeños). Su cociente de encefalización (estimación del tamaño relativo del cerebro) varía entre 2’0 y 2’4, mayor que para otros terópodos pero menor que para las aves. Sus grandes lóbulos olfativovos indican un poseían un agudo sentido del olfato.
MAMMUTHUS
Los mamuts eran proboscídeos de gran tamaño, de dimensiones iguales y en algunos casos superiores a los elefantes modernos. Las especies más grandes conocidas M. sungari (mamut del río Songhua), con una altura en la cruz de 5,3 metros y una longitud de 9,1 metros; y el mamut imperial, tenía una altura mínima de 5 metros en cruz. Entre las especies más pequeñas se encuentran M. exilis (mamut pigmeo), M. lamarmorae (mamut de Cerdeña"), o la raza enana de M. primigenius (mamut lanudo), que tenían una altura en la cruz de 1 a 2 metros. Los mamuts probablemente tenían un peso de entre 6 y 8 toneladas, pero algunos machos excepcionalmente grandes podrían haber sobrepasado las 12 toneladas.
Los mamuts se caracterizaban principalmente por su cabeza abombada, probóscide musculosa y largos colmillos curvados. Las especies norteñas se encontraban recubiertas de pelo para soportar los fríos glaciares de su ecosistema. El colmillo de mamut más grande del que se tiene registro es de un mamut lanudo, cuya longitud alcanzó los 5 metros. Al igual que el elefante asiático, su espalda era arqueada y sus orejas relativamente pequeñas, pero a diferencia de éste, su trompa poseía a su extremo dos lóbulos y sus patas delanteras se dotaban de 5 dedos mientras las traseras de 4. En el 2005 se descubrió un colmillo de mamut de 3,3 metros de longitud en Illinois.

De todas maneras, la mayoría de especies de mamut no eran más grandes que el elefante asiático actual. Se han encontrado fósiles de especies de mamuts enanos en la Isla Santa Bárbara (M. exilis) y en Cerdeña (M. lamarmorae). También existía una raza de mamuts lanudos enanos en la Isla de Wrangel, al norte de Siberia, dentro del Círculo Polar Ártico.
Los mamuts que vivían en las regiones más frías poseían unas orejas que sólo medían la quinta parte de la de los elefantes asiáticos. Esta adaptación al frío permitía reducir la pérdida de temperatura gracias a la menor superficie expuesta al ambiente. Los mamuts que vivían en regiones más cálidas debían de tener las orejas más grandes.
Como en los elefantes actuales, la trompa de los mamuts era móvil y prensil y estaba muy bien adaptada para realizar movimientos precisos como arrancar plantas del suelo y llevarlas a la boca. También las utilizaban para mojarse con agua, para bañarse o con barro para protegerse de los mosquitos y otros insectos.
Utilizando su trompa, los mamuts adultos ingerían unos 180 kg de alimentos diarios. Ingerían casi cualquier tipo de vegetal, aunque su alimento preferido era la hierba.
Comían otras partes de las plantas, como las hojas y la corteza de los árboles, en invierno, cuando la nieve cubría la hierba. La dificultad para masticar hierba, (debido a su riqueza en silicio, que desgasta la dentadura) hizo que los mamuts, al igual que los elefantes desarrollasen dientes molares especializados con una superficie de pequeñas crestas de esmalte. Los dientes anteriores de los mamuts, eran los premolares, ocho en su infancia y los molares, eran 24 en total a lo largo de su vida. Aunque en edad infantil había 12 al juntarse los molares y premolares. Los molares llegaban a pesar hasta 2 kilos. A medida que los dientes se desgastaban, eran sustituidos por dientes que crecían más atrás. Al llegar a la edad adulta solo quedaban los molares en número de cuatro. El examen de sus molares también ha permitido saber que eran animales de crecimiento lento que no llegaban a la madurez sexual hasta aproximadamente los 20 años de edad. Cuando los 6 conjuntos de molares que un mamut tenía a lo largo de su vida se habían desgastado, el animal moría ya que no podía alimentarse. Este proceso solía producirse entre los 60 y 70 años.
PEREZOSO GIGANTE
El registro fósil muestra que las personas que llegaron a América del Norte fabricaban herramientas sofisticadas de piedra, hueso y marfil. Estos cazadores tuvieron un efecto nefasto sobre los animales que vivían allí.
Más de tres cuartas partes de las especies de grandes mamíferos que vagaban por tierras norteamericanas se extinguieron en unos pocos miles de años. Estos, además de perezosos terrestres, incluían a mamuts, mastodontes, tigres dientes de sable y osos gigantes. "Fue tan catastrófico como la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años", ha declarado Steadman.
Más de tres cuartas partes de las especies de grandes mamíferos que vagaban por tierras norteamericanas se extinguieron en unos pocos miles de años. Estos, además de perezosos terrestres, incluían a mamuts, mastodontes, tigres dientes de sable y osos gigantes. "Fue tan catastrófico como la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años", ha declarado Steadman.
El más grande de los perezosos terrestres prehistóricos crecía hasta el tamaño de un elefante moderno y se alimentaba de arbustos y de hojas de las ramas bajas de los árboles. En cambio, los únicos descendientes que subsisten hoy son pequeños perezosos arborícolas, presentes desde el sur de México hasta el sur de Brasil.
La única razón por la que perduran las especies actuales de perezosos es que viven refugiados en lo alto de los árboles, donde su pelo les sirve de camuflaje. Por desgracia, cuando un perezoso baja al suelo, normalmente alguien está allí para matarlo.
La única razón por la que perduran las especies actuales de perezosos es que viven refugiados en lo alto de los árboles, donde su pelo les sirve de camuflaje. Por desgracia, cuando un perezoso baja al suelo, normalmente alguien está allí para matarlo.
un blog muy chevere
ResponderEliminarMuy Interesante Tu Blog Gracias Por Darnos Conocer la Vida De Los Animales que Hoy Existen En Nuestro Planeta
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